Real Academia de Antequera, nueva sede
Hoy 21 de noviembre a las 19:45 se ha procedido a la formalización de la firma del contrato de alquiler y entrega de llaves de la nueva sede de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, que se ha verificado en la calle del Barrero número 10, en un acto previo a la presentación del último número de la Revista de Estudios Antequeranos.
Se trata de la firma de un acuerdo de arrendamiento a largo plazo del inmueble conocido como casa o palacio de los Laude.
Al acto han concurrido el representante de la propiedad, Rafael Tapia Laude y la Junta de Gobierno de la Real Academia de Nobles Artes, encabezada por su director Bartolomé Ruiz González.
El edificio señalado, en la calle Encarnación nº 16 de Antequera, es en la actualidad un inmueble constituido por la agregación a lo largo del tiempo de diversas fincas.
Historia del edificio
Se tiene constancia que la casa principal existía a principios del siglo XVII. En 1609 está ya construida la vivienda y habitada por los hermanos Francisco González Barnuevo y Andrés Martín Barnuevo. Esta familia, los Barnuevo, estará vinculada a esta casa durante más de 300 años y la transmitirán vía mayorazgo generación tras generación.
Uno de los últimos tenedores de este linaje vinculado a este edificio fue el Marqués de Ariño, Juan Yáñez de Barnuevo y Pomar, quien en 1865 ocupó el cargo de Alcalde Constitucional de Antequera, y que será quien venda finalmente el inmueble.
El edificio actual es consecuencia de una primera ampliación que se realiza en el siglo XVIII hacía 1769 que define la fachada principal con el acrecentamiento de dos cuerpos, la remodelación del patio de columnas que en principio pensamos se trataba de un espacio en cuatro galerías y caja de escalera donde se construye una magnífica bóveda de media naranja con adornos de yesería.
Posteriormente el edificio sufrirá diversas transformaciones a lo largo del siglo XIX, sobre todo tras la venta final de la casa por los Barnuevo, y su posterior adquisición ya 1884 por Pedro Álvarez del Valle y Eugenia de Luque Paz.
Una hija de este matrimonio Eugenia Álvarez de Luque casada con Bernardo Laude Boudere, serán los que den la nueva denominación a la casa, conocida en nuestros día como casa de los Laude Álvarez.
Este edificio se ha mantenido ocupado y siendo vivienda familiar habitual hasta hace apenas 20 años, conservando plenamente el sabor peculiar de los palacios tradicionales antequeranos, a pesar de pasar desapercibido en tratados y guías, nos obstante tiene catalogación B, por lo que está protegido en su primer cuerpo, y conserva intacta la fisonomía de la que se le dotó en el siglo XVIII. Tan solo faltan en su fachada dos escudos con las armas de los Barnuevo y las correspondientes al 10º Marqués de Ariño, Juan Yáñez de Barnuevo, al que hemos aludido antes.
Sin duda se trata de un edificio histórico ubicado en el corazón de la ciudad y que con el nuevo uso que se le pretende dar se garantiza la recuperación de un patrimonio inmueble de indiscutible categoría al que se le dota de una función que viene a servir de incentivo fundamental para su mantenimiento y establecer así un lugar de referencia en el conjunto histórico antequerano.
